martes, 17 de noviembre de 2009

I Congreso Internacional sobre José Herrera Petere: Vanguardia y Exilio




Durante los días 30 y 31 de octubre, acudí a Guadalajara al I Congreso Internacional sobre José Herrera Petere: Vanguardia y Exilio. Petere pertenece a ese grupo de exiliados españoles cuya obra ha sido injustamente olvidada. Premio Nacional de Literatura en 1938, se exilió en México y después en Ginebra, donde murió en 1977. Ahora se está empezando a recuperar su memoria: la edición de sus Obras Completas y este mismo congreso son fruto de ello, gracias al empuje de algunos investigadores y de la Diputación Provincial. Explicaré ahora un poco mi crónica del congreso, cómo lo viví yo, siendo el más joven de los asistentes.

30 de octubre

Llegué a Guadalajara en el primer AVE procedente de Barcelona. Cogí un taxi ( la estación queda muy lejos del centro) y acudí a donde se celebraba el congreso, en el Conservatorio de Música, aunque antes pasé por el hotel a dejar la maleta. A las 10 se hizo la presentación, y las 10:30 empezó la conferencia del doctor José-Carlos Mainer, que nos situó un poco en aquellos años en los que el joven Herrera Petere empezó a escribir. En una de las pausas, tuve tiempo de saludar a Víctor Fuentes, catedrático emérito en California, que me atendió muy amablemente y con el que, gracias al congreso, ahora puedo mantener contacto vía correo electrónico. Le mando desde aquí un saludo y recomiendo fervorosamente leer su Bio-grafía americana ( en breve haré un pequeño comentario sobre ella): Después vinieron una serie de comunicaciones, muy interesantes, sobre, por ejemplo, unas cartas de Alberti a Petere o la influencia de éste en la poesía de Vivanco. Aprovecho, también, para saludar desde aquí a Andrés Romarís, que realizó esta última presentación. La segunda ponencia vino a cargo de Serge Salaün, de la Sorbona, que hizo cuatro esbozos de la poesía de la guerra civil, y esa vuelta a la forma del romance. Tras la oportuna pausa para comer, tomó la palabra Víctor Fuentes, que habló un poco, junto a Manuel Aznar, del exilio – él, que aunque de la segunda oleada, también es un exiliado –, esa dolorosa decisión – a veces, más que decisión, empujón – que afectó también a Petere. El día se clausuró con una ronda de comunicaciones, entre ellas las de Aznar y José Ramón López García, que hablaron de Carpio de Tajo y de Antonio Machado- Herrera Petere, respectivamente. Un saludo también para ellos. La jornada se alargó más de una hora de la hora prevista.

A la hora de cenar, tuve la suerte de compartir mesa con Víctor Fuentes, con Selena Herrera, nieta del escritor, Mario Martín, investigador sobre Petere, con José Ramón López, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, con Manuel Aznar, catedrático de la misma, con Dolores Gimeno, profesora de Filología, con Serge Salaün, antes ya mencionado. La verdad, me sentí muy contento de poder estar sentado tranquilamente hablando con personas literariamente muy competentes y humanamente cálidas y agradables. Víctor y su experiencia; Selena, hablándonos de Río; Serge y su castellano lleno de humor socarrón... Nos hicimos algunas fotografías de recuerdo, y Serge, Manuel, José Ramón, Selena, Mario, Lola y yo nos fuimos a tomar unas copas...y la cosa se alargó bastante.

31 de octubre

Yo no acudí por una indisposición al día siguiente, y me lamenté de perderme la ponencia del profesor Luis López y la serie de comunicaciones. A las 15h., cogí el autobús dirección a Madrid para ver a unos amigos ( a Ignacio, a Edu, a Enrique...) y me encontré con Andrés Romarís, con el que mantuve una agradable conversación y que me regaló Extremos a que ha llegado la poesía española, revista de un sólo número con interesantes poemas y curiosos artículos.

Mañana mismo subiré las fotogrfías.

Un abrazo a todos los visitantes,

Rafael Banegas Cordero